El futuro de la industria automotriz en México, y en el mundo, está más allá del motor y su eficiencia para centrarse en la comodidad y la conveniencia de los conductores.
Los autos han pasado de ser simples instrumentos de movilidad a convertirse en máquinas eficientes que no solo trasladan a las personas de un lado a otro, sino que les ofrecen toda una experiencia digital y de conducción.
El diseño estético sigue importando, por supuesto, pero importan más los componentes tecnológicos y los materiales ligeros que permiten un manejo más seguro y más cómodo.
El auge esperado de los autos eléctricos
En el aspecto del rendimiento, se están imponiendo los motores eléctricos que, como sucede con todos los avances tecnológicos, están empezando a reducir sus precios gracias a la producción a escala.
Según estimaciones, el costo de producción de los vehículos eléctricos será competitivo para 2024 y alcanzará la paridad con los precios de los autos convencionales cinco años después.
Si a eso se suma que las redes de carga se extienden cada vez más y, gradualmente, dejarán de ser una rareza que limite el desplazamiento de los autos eléctricos, es obvio esperar un aumento en la demanda, y por tanto en la producción, de este tipo de vehículos.
Este auge de los vehículos eléctricos va de la mano con una mayor conciencia ecológica entre las nuevas generaciones que conformarán el grueso del mercado de compradores de autos.
La demanda tecnológica de las nuevas generaciones
Son los millennials y las generaciones que les siguen las que demandan, más allá de vehículos que funcionen con fuentes de energía alternativas, funcionalidades tecnológicas que mejoren su experiencia de conducción.
Como nativos digitales, las herramientas tecnológicas son parte de su vida y las quieren también en sus autos. Por conveniencia y comodidad, demandan una integración sin contratiempos de sus sistemas de geolocalización y reproducción de música.
Asimismo, esperan que los avances en sensores de detección que les alerten de riesgos en el camino o al estacionarse les faciliten el manejo de sus autos y mejoren su seguridad.
Las innovaciones que han dado pie a la experimentación con vehículos autónomos poco a poco se irán incorporando a los autos, quizá no aún para prescindir de los conductores, dada la necesidad de un cambio en la cultura y los reglamentos viales, pero sí para aumentar la comodidad de los automovilistas.
Los nuevos compradores de autos ven más allá de los caballos de fuerza y la potencia de un motor. Quieren vehículos eficientes, cómodos y seguros que extiendan su experiencia digital a los periodos en que estén en sus autos desplazándose de un lado a otro.
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