La industria automotriz en México está en constante evolución, influenciada por factores económicos, avances tecnológicos y cambios en las preferencias del consumidor. En el Foro Automotor 2024, presentado por Guido Vildozo, Associate Director de North America Light Vehicle Sales Forecasting, se analizaron diversas tendencias que marcarán el rumbo del sector en los próximos años.
Electrificación y perspectiva del vehículo eléctrico (EV)
Uno de los temas clave para México es la transición hacia la electrificación, impulsada por la legislación ambiental y por la necesidad de alinearse con los objetivos internacionales de sostenibilidad. De acuerdo con S&P Global, se prevé que los fabricantes en México enfoquen su producción en vehículos híbridos y mild-hybrids en respuesta a la legislación que entrará en vigor en 2027. Aunque esta tendencia señala un avance, la adopción de vehículos totalmente eléctricos (BEV) sigue enfrentando barreras importantes debido a la falta de infraestructura de carga y al costo elevado de las baterías, factores que limitan el atractivo de estos modelos para el consumidor mexicano.
La infraestructura de carga insuficiente es uno de los principales desafíos para la adopción de los BEV. A nivel global, los consumidores aún perciben que la red de carga es inadecuada, especialmente en México, donde el desarrollo de estaciones es limitado. Además, el precio de las baterías y los avances en tecnología de carga representan obstáculos tanto financieros como tecnológicos, que deberán abordarse para que el mercado mexicano pueda adaptarse a esta transición.
Factores económicos y el peso mexicano
La fortaleza del peso mexicano ha impactado de manera positiva en el poder adquisitivo de los consumidores. Según los análisis de S&P Global, un peso fuerte facilita la adquisición de vehículos nuevos, una ventaja significativa en el mercado actual. No obstante, los costos de los automóviles han aumentado desde la pandemia, lo que podría moderar este impulso positivo. El crecimiento de los préstamos automotrices ha sido limitado debido a condiciones de financiamiento más estrictas, aunque la tasa de interés en México se mantiene en niveles competitivos, en comparación con Canadá y Estados Unidos.
Este contexto ofrece una oportunidad para que el sector automotriz en México aproveche la estabilidad financiera del país, pero también plantea la necesidad de mantener precios asequibles ante una inflación en los precios de los vehículos. La demanda de automóviles nuevos puede beneficiarse de la estabilidad del peso si el panorama económico global se mantiene estable.
Tendencias de inventario y producción
El panorama de inventarios en México está mostrando signos de recuperación y estabilización tras las disrupciones de los últimos años. Esto ha permitido que fabricantes y concesionarios ajusten sus niveles de inventario, ofreciendo una mayor variedad de modelos a precios competitivos para los consumidores. Esta estabilización es importante, ya que el exceso o la falta de inventarios afecta directamente la dinámica de precios y disponibilidad en el mercado.
S&P Global destaca que la relación entre inventario y ventas ha mejorado, lo que brinda a los concesionarios la oportunidad de aplicar estrategias de precios y promociones de manera más eficaz, adaptándose a la demanda y generando un entorno de mayor estabilidad para los compradores mexicanos.
Desafíos regulatorios y transición energética
La industria automotriz en México enfrenta múltiples desafíos regulatorios, especialmente en lo que respecta a normas de emisiones y eficiencia de combustible. Las políticas ambientales de Estados Unidos, el principal socio comercial de México en este sector, influyen de forma indirecta en las regulaciones mexicanas debido a la integración de sus cadenas de suministro. Esto significa que México deberá alinearse con normativas de reducción de emisiones similares, lo que implica una mayor adopción de tecnologías avanzadas como filtros de partículas y catalizadores eléctricos.
Estas adaptaciones regulatorias son fundamentales, ya que permiten que México mantenga su competitividad en el mercado global, especialmente frente a un contexto de creciente demanda de vehículos más eficientes. Los fabricantes deberán invertir en tecnologías limpias para cumplir con las expectativas tanto del mercado local como internacional.
Nuevas preferencias del consumidor y el papel de la tecnología
La pandemia de COVID-19 transformó los hábitos de compra de los consumidores en México. En el sector automotriz, esta transformación ha generado un mayor interés en vehículos híbridos y eléctricos. Sin embargo, muchos consumidores se mantienen cautelosos debido a las limitaciones económicas y la falta de infraestructura adecuada de carga. Por otro lado, el avance de las tecnologías digitales está mejorando significativamente la experiencia de compra, ya que los consumidores pueden investigar y comparar opciones con mayor facilidad antes de tomar una decisión final.
Además, los concesionarios están adoptando herramientas digitales para optimizar sus estrategias de marketing y ventas, lo que permite a los clientes conocer opciones en línea antes de acudir al concesionario para completar la compra. Esta estrategia omnicanal está alineada con las expectativas de los consumidores modernos, quienes valoran una experiencia de compra integrada entre el ámbito digital y físico.
La industria automotriz en México enfrenta un momento de transformación profunda. La electrificación, la fortaleza del peso y las nuevas preferencias del consumidor marcan un camino hacia un mercado más sostenible y tecnológicamente avanzado.
Fuente: Foro Automotor 2024, Guido Vildozo, Associate Director de North America Light Vehicle Sales Forecasting, S&P Global.