Las marcas que durante mucho tiempo reinaron sin contendientes ahora se enfrentan a un competidor que ha irrumpido con una fuerza imparable: las marcas chinas. Hasta hace poco, aquellas ya conocidas se movían con una seguridad casi indiscutible, pero la llegada de los vehículos chinos ha transformado drásticamente este escenario, desatando una competencia que promete cambiar para siempre el panorama automotriz en México.
En 2023, estos nuevos titanes desafiaron las normas establecidas, conquistando terreno y forjando un camino audaz hacia el dominio del mercado, con previsiones aún más sorprendentes para el año 2024.
Según los informes de ventas más recientes mostrados por la AMDA,los vehículos chinos ahora representan prácticamente el veinte por ciento de participación en el mercado nacional, pasando de un 5.7% a 19.4% en lo que va del año, con un crecimiento en su comercialización del 62.5%.
Actualmente hay varias marcas que ya distribuyen sus unidades en el país, como Chirey, Baic, MG, Changan, JAC MOTORS, JMC, BYD y al cierre del año, Geely, GAC entre otras más que están por incursionar en las próximas semanas cómo DFSK y Seres, Great Wall Motor, Exceed y Jaecoo.
¿Pero por qué los consumidores están prefiriendo estas marcas? Primero, la llegada de nuevas marcas ha generado mayor competencia resultando en una gama más amplia de opciones para los compradores de automóviles en México. Además, estas nuevas marcas han introducido precios más competitivos en comparación con las marcas tradicionales, opciones de financiamiento más variadas y personalizadas, sin mencionar el diseño, la tecnología y conectividad con que vienen equipados y los hacen más funcionales ante las necesidades de los compradores.
Por otra parte, la transición hacia los vehículos híbrido y eléctricos, en la que China tiene una ventaja significativa por su capacidad de producción y su liderazgo en el mercado no solo de vehículos de uso particular, también en en el uso empresarial con flotillas nos solo más asequibles sino que ayudan a cumplir sus metas de reducción de emisiones.
En conclusión, la entrada de las marcas chinas en el mercado automotriz mexicano ha alterado de manera significativa el statu quo que durante mucho tiempo fue dominado por marcas ya establecidas. Este cambio se ha traducido en una competencia feroz, marcada por un rápido ascenso de las marcas chinas en tan solo un año.
Sin embargo, el futuro del mercado dependerá de cómo estas marcas chinas gestionen su expansión y diferenciación en un campo competitivo. A su vez, las marcas tradicionales deberán adaptarse y ofrecer propuestas atractivas para mantener su participación en el mercado frente a esta nueva ola de competidores. La transformación en el panorama automotriz mexicano está en marcha, y el éxito dependerá de la capacidad de adaptación y estrategias innovadoras de todas las partes involucradas.
Redacción: Diana Rico